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viernes, 20 de julio de 2012

Capítulo 25: Commencer


¡Ya he vuelto! ¡Y cargadita de sorpresas, creedme! ¡Disfrutad!

3 meses después.

-Mademoiselle Moonlight! ¡Como no pgeste atención la mandagé al aula de castigo de nuevo!
-Pardon, madame Carinne-dije desviando la mirada de Peter-Pardon...
Madame Carinne se volvió con el ceño fruncido y comenzó a hacer los equipos y para mi alivio me toco con Daphne y Drew.
Cuando terminó de hacer los equipos nos miro y dijo.
-¡El 31 de octubge! ¿Qué ocugge ese día monsieug Chaim?
Alex (alcualvoyacargarmeencuantomeseaposible) se encogió de hombros y dijo:

-¿Que es fiesta?
-¡No, estúpido!
Oh, madame, se acaba usted de ganar mi lealtad. Madame Carine sustituyó a Lettisiere cuando a esta le ofrecieron un empleo en Gales como directora de teatro. A mi Carinne al principio no me gusto mucho: era mitad francesa, mitad americana, con un horrible acento, muy agarrada a sus fiestas y pese a su edad tenía mucha vitalidad. Demasiada. Más incluso que la propia Daphne, y eso es decir mucho.
-Es Halloween-respondio Daphne.
-¡Exacto, gubí!-se acercó y le plantó un beso en la mejilla.
Rubí. El nuevo mote de Daphne. Madame Carinne se lo puso porque el primer día de clase Daphne vino con el pelo recien salido del horno... Quiero decir de la peluqueria y le brillaba como nunca. Carinne se encariño con ella y la convirtió en "rubí". Pero, volvamos, que me estoy llendo por las ramas.
-Hallowen. El día en que los difuntos volvegan a gesurgig de entge los muegtos-dijo madame con aire soñador.
Todos la miramos un poco bastante inquietados. Ella continuo como si no hubiera pasado nada.
-Y nosotgos, el club de teatgo del instituto Saint Vedette, les hagemos un homenaje.
Todos nos quedamos quietos intentando asimilarlo.
-Perdon, ¿como que "homenaje"?-pregunté haciendo unas comillas con los dedos.
-¡Oh, dagemos un espectaculo! Que vean que somos más que Tgagedia y Dgama, ¡Cantagemos!
Mi lealtad ahora mismo a salido corriendo por la puerta.
-¿Esta de coña, no? Ninguno sabe cantar.
-Apgendegeis listilla. Y actuagemos en el baile de Halloween.
Ah no, ah no...
-Y no quiego oig una sola queja. Aquí os dejo indicadas las nogmas.-dice a la vez que señalaba unas hojas apiladas sobre la mesa de la entrada.
A la salida cogí un par y me las metí en el bolsillo, cogí la mochila y fuí junto con Daphne y Drew al comedor.
Apenas ha pasado un mes desde que comenzó el colegio pero ya se ha echo notable el cambio de personal en el comedor. La especialidad del día: alubias de consistencia dudosa y pescado grisaceo, el postre no me he atrevido a tocarlo siquiera.
-Bueno... ¿Que teneís de deberes?-pregunta Daphne removiendo sus alubias.
-Una redacción en Naturales, estudiar Español y dos hojas de Mate.
Solte un silbido.
-A mi me han encasquetado un libro en lengua y una redacción en Filo. Estoy muerta.
-¿Y tu, rubí?-pregunto Drew apartando la mirada del pescado.
-Como a ti. Oye ¿porque no tiramos esto y comemos algo de verdad?
Estuvimos completamente de acuerdo en aquello.
De camino a una cafeteria detrás de Notre-Dame, me fije en todos los cambios que había habido en nuestras vidas.
En el nuevo curso las tres habíamos dejado latín y yo cambie la química y las ciencias por filosofía e historia. Vamos, que me fuí por Letras de un batacazo.
En cuanto a temas amorosos las tres seguíamos solteras. Daphne porque no quería, Drew no podía (su padre era un controlador en ese tema) y yo...
¡Bueno, lo mío es complicado!
-Hope, Hope... ¡HOPE!
Volví a la realidad gracias a los gritos de Daphne. Había estado tan metida en mi mundo que no me había dado cuenta de que habíamos parado frente a un puesto de comida rápida parisina
-¿Que vas a pedir?
Mire los bocatas expuestos y dije.
-A croquê monsieur, sil vous plaît.
Nos sentamos en un banco de Notre-Dame a comer y aproveche para sacar la hoja que nos había dado madama Carinne.
-¿Cuales son las nogmas?-preguntó Drew imitando el acento de madame Carinnea la vez que le daba un mordisco a su sandwich vegetal.
Alise la hoja, la leí rapidamente y dije:
-Lo que sea que hagamos debe estar relacionado con Hallowen. Es decir: asesinatos, infidelidades, brujas... Todo lo malo.
-Es lógico-me dijo Drew
-Es obvio-dijo Daphne mientras mordía su sandwich de pavo.
-Luego, debe ser una actuación mu... musical o una parodia.
Las tres nos miramos un largo minuto.
-Bueno...-comenzó Daphne-Solo quiero que sepais que yo no pienso hacer el ridículo.
-Querida, vamos a hacer el idiota tanto si cantamos como si parodiamos algo.
Hice un gran esfuerzo por no llorar de rabia.
-Bueno, ¿Que tal cantais?
Ellas me miraron como si estuviera loca. Yo hacía mucho que había aceptado este echo.
-¿Porque no? Ya que tenemos que hacer una de estas dos, yo voto por la de cantar, aunque sea hacemos playback.
-Anda, pues lo del playback... ¿No te das cuenta de que nos descubrirían, Hope?-me reprendió Drew.
-Bueno, perdón por buscar soluciones-dije mientras me levantaba-Avoir!
-¡Hope!-grito Daphne.
No oí nada más porque eche a correr hacía el Taller. No me preocupaban las miradas que me dirigía la gente de la calle. No, eso era secundario.
Subí las escaleras de dos en dos y entre en el Taller a tiempo para coger el telefono.
-Oui?
-Eeeh...-una voz carraspeo al otro lado-C'est Natalie?
-¡Laura!-chille.
-¡Hope!-me respondieron-¿Como estas?
-Bien-dije con voz neutra-¿Y tú?
-Oh, genial. Llamaba por eso, pero cuéntame, ese <<bien>> a sonado muy falso.
Suspire y le relate todo lo ocurrido después de que se fuera. Como ya no me hablaba con Leo, que las cosas con Peter se habían enfriado mucho, que yo estaba triste por lo de Hallowen...
-Lo llevas chungo-me dijo.
-Bastante-respondí.
-Bueno, no te preocupes, seguro que todo se soluciona. Con el tiempo lo hace.
-Gracias, Lau. Por cierto ¿Para que llamabas a Natalie?
Hubo una pausa al otro lado de la línea hasta que me gritó emocionada:
-¡Me trasladan a París! ¡A finales de octubre!
La conversación se llenó de risas y gritos hasta que le pregunte la razón.
-Nuestra empresa ha abierto un nuevo bufete en París y necesitaban trasladar alguien para que hiciera de contacto entre los dos bufetes y me ofrecí.
-¡Es la...!
-¡No digas palabrotas!-me dijo.
-¡...leche!-finalicé.
Reímos cinco minutos más hasta que pense en la factura telefonica. Nos despedimos y nos deseamos suerte.
<<Suerte-pense mientras me arropaba para dormirme-Oh, mon Dieu, la voy a necesitar>>

3 comentarios:

  1. Mi padre no es un trol, soy yo la que no quiero... xD

    Muy bien el capi, pequeña! No he podido evitar acordarme de Fleur Delacour al leer los diálogos de madame Carinne.

    ¡Petons de maduixa!

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    Respuestas
    1. Tu padre en la historia es un trol por una buena razón que se va explicar más adelante, aunqe posiblemente alguien me coja mania.
      jajjaa es que estaba un poco cansada de Lettisiere!
      MUXUS!

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  2. Ya has vueltooo!!! Geniaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal!!! Meencantameencantameencantameencantaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! Pobre, se ha quedado sin ninguno de los dos chicos... dale un noviete a la pobre!!!! jaja
    Un besazoo!!

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