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domingo, 29 de julio de 2012

Capítulo 27: Embrouiller

Siento haber tardado tanto en publicar, pero es que he estado muy liada. Espero que os guste.

-Hope, Hope... despierta...
-Umpf...
Me di media vuelta y volví a arroparme. Pero me levantaron bruscamente y abrí los ojos mosqueada. El rostro de Natalie estaba rozando mi nariz.
-¡Ah, joder! ¿¡Qué haces!?-chille asustada.-Espera... ¿Que haces así vestida?
Llevaba puesto uno de sus vestidos, esos que se ponía solo para las mejores ocasiones. En este caso llevaba uno negro un poco corto y ceñido, a juego con una americana blanca y negra.
-Estás... elegante-dije mientras me levantaba, apoyandome con los codos.

Ella sonrío.
-Gracias. Alan va a presentarme a sus padres.
Tarde un minuto en procesar aquello ¿Padres? Es decir... mis posibles futuros familiares?
-No es... ¿un poco pronto?-pregunte sacudiendome el cabello.
-¡Que va! Bueno, tal vez vayamos un poco rápido, pero como yo ya le presenté a mi familia, él dijo que quería hacer lo mismo-dijo sonriente.
¿Cinco meses? Si, más o menos es lo que llevaban juntos.
-Bueno, tu haz lo que quieras, yo voy a dormir-dije tapandome con la sabana.
-Ah, vaya ¿Entonces que le digo a Leo? Lleva cinco minutos en la cocina esperandote.
Las sabanas volaron junto con mis ropas, corrí hacía el armario y me vestí con unos vaqueros oscuros y una camisa roja. Natalie me abrió la puerta y salí a tropezones mientras intentaba ponerme las Vans negras y no pegarmela contra el parqué.
-Hola, Leo ¿Llevas mucho...?-en medio de la pregunta pise uno de los cordones y caí al suelo destrozando todos mis esfuerzos.
-Epa, ¿estás bien?-pregunto él mientras me ayudaba a levantarme.
-Si, si, bueno ¿nos vamos?
-Cuando tu digas-me respondió.
-Vale-cogí dinero del bote que había al lado del destartalado televisor, la lista y salí disparada hacía el vestibulo-Adios, Natalie, que te vaya bien.
Eran las cinco cuando salimos del Taller, y las cinco y veinte cuando llegamos al supermercado más cercano a casa, cogimos un carrito, saqué la lista y comenzamos a corretear por los pasillos.
Estaba cogiendo una tercera caja de cereales, cuando la voz de Leo apareció de improviso a mis espaldas.
-Lady, ¿Puedo preguntarte algo?
-Claro, dime-dije despreocupadamente mientras miraba la caducidad de la leche condensada.
-¿Porque razón vienes mañana al partido?
Me gire y le mire a la cara para ver si bromeaba, y no, no  lo hacía.
-¿Porque me preguntas eso?-dije cogiendo dos botes más.
-Porque se que no te gusta el deporte y que te aburre, así que, se sincera ¿porque vienes?
Vale, aquello comenzaba a mosquearme.
-Leonardo, he ido a verte jugar mil veces desde que vivo en París y de las mil veces ni una me has preguntado porqué, así que ¿porque te interesa saberlo?-dije mosqueada.
Él me miro fijamente, esperando una respuesta. Suspire.
-Porque eres mi mejor amigo, y los amigos hacen sacrificios por el otro, como cuando fuiste a ver mi obra-dije y en ese instante me mordí la lengua, porque el teatro de Peter Pan era tema tabú entre nosotros.
-Ah, vale-respondió Leo toscamente-Es que Louis es un poco cotilla y cuenta mogollón de chorradas.
-¿Que chorradas?-pregunté mientras colocaba los botes en el carro.
-Dice que solo vienes a los partidos para ver a Santrê-dijo resueltamente.
Me tome un minuto para asimilarlo y calmarme, antes de darme la vuelta y mirar fijamente a los ojos a mi compañero.
-¿Qué?
-Eso dijo él, aunque no le tomamos  muy en serio, porque...
-Leo, escúchame, no hay nada entre Peter y yo. Nada, ¿entiendes?-dije mientras empujaba el carrito hacía los congelados.
-Vale, vale, no hace falta que te pongas así.-dijo recuperando su antigua pose fanfarrona.
Aparqué el carrito junto a los pescados y metí la cabeza dentro, buscando mis barritas de merluza. Cuando estaba a punto de sufrir una hipotermia, salí triunfante con la caja en mano y el pelo revuelto, lo deje en el carro y me volví para coger la lista, que estaba en manos de Leo.
-Trae aquí-le dije arrebatándosela.
-He contado doce tipos de verduras en esa lista y en este carro solo cuento...-rebuscó y entonces sacó la cosa verde blanquecina envuelta en plástico-lechuga.
-Si quiere verduras que venga ella a hacerse la compra. Bastante hago ya no cogiendo carne.
Natalie era vegetariana. No estricta, gracias al cielo, así que podíamos comprar huevos, queso y leche, de hecho le encantaba el queso, pero la última vez que me vio friendo unos filetes, no paro de gimotear acerca de como abría sufrido el pobre animal. Un punto más añadido a la locura de mi familia, aunque este era en cierto modo bueno.
Alce la vista y me aparte el flequillo, que caía sobre mis ojos. Aún sin poder creerme quien estaba ahí enfrente, agarre a Leo y lo gire para que viera lo que yo.
-Leo, esta Emma-dije en un susurro, que no pudo ocultar la mofa de mi voz.
-¿¡Qué!? ¡Ocúltame!-dijo tirándose al suelo.
Aquello me desconcertaba.
-¿Pero que haces?
-Esconderme, ¿No lo ves?-me dijo él.
-¿De Emma?-pregunte sorprendida.
-No, del Ratoncito Perez ¡Pues claro que me oculto de ella, joder!-dijo exasperado.
-Oh, ¿Porqué?
-Tu sácame de aquí y te lo contaré todo.
Así que lo saque de allí, escondido tras el carro y vigilando la posición de Emma continuamente, llegamos a la sección de Herboleria y él se levanto suspirando aliviado.
-Oh Dios, menos mal, ha faltado poco.
-Y ahora ¿vas a contarme que pasa entre tú y Emma?-pregunte intrigada.
-Veras, cuando termino el curso Emma comenzó a ponerse pesada, me llamaba todos los días, me enviaba mensajes y me volvía loco a cada momento.
Arqueé una ceja.
-Así que deje de contestar a sus llamadas y no volví a saber de ella hasta que comenzó el curso. Entonces comenzó a perseguirme de clase en clase, me seguía a todas partes ¡Era una locura!-dijo llevandose las manos a la cabeza.
-¿Y...?-hasta el momento no me parecía muy preocupante.
-Hace una semana vino a mi casa diciendo que teníamos una cita ¡Una cita!
Vale, he de admitir que eso era más preocupante.
-Déjala, no le prestes atención, se le pasara-dije no muy convencida.
-No lo creo-dijo desalentado.
Fuimos a la caja a pagar y salimos cargados con cuatro bolsas, dos en cada mano, cortandonos la circulación de los dedos. Llegamos al Taller, subimos las bolsas y me ayudó a guardar las cosas en su sitio.
Llevaba entre mis manos una botella de aceite cuando Leo me agarró y dijo:
-¡Ya esta! ¡Tengo un plan!
Le mire y pregunte duditatiba:
-¿Y es bueno?
-¿Para utilizarlo con alguien tan idiota como Emma? Funcionará-dijo convencido.
Guarde la botella mientras a mi espalda Leo cogía una hoja de papel y lápiz.
-Es muy fácil. Veras, Emma esta obsesionada conmigo, pero tiene que dejarme en paz si ve que tengo novia-dijo dibujando tres muñequitos, dos juntos y uno separado, y en medio un corazón roto.
-Si, bueno, es un poco peliculero, pero puede funcionar. Lo único ¿no crees que se cabreará?-pregunte preocupada mientras cogía un par de cajas de té.
-No sé, pero sinceramente, no me importa mientras me deje en paz.
-Pues vale.
Coloqué las cajas en el estante superior y guardé las bolsas de la compra. Entonces Leo volvió a cogerme del brazo, esta vez suavemente.
-Hope... Tengo que pedirte un favor.
Mal rollo, cuando me llamaba por mi nombre era cosa mala, muy mala.
-¿Si?
-Tienes que hacerte pasar por mi novia-dijo con sus zafiros fijados en mí.
Mi último pensamiento fue: <<Oh, vaya, en menudo lío me he metido>>

4 comentarios:

  1. "En menudo lio me he metido" es que Hope es muy divertida, me encanto su reaccion!

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  2. jajajaja
    Me ha matado lo del ratoncito perez XD
    Por cierto, sabes lo que vi el otro dia?
    Una mujer con el pelo rosa :O
    Seria Nata? siempre me quedará esa duda vv'
    Beeesssooos

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  3. Bueeeeeno... Si el guapo de Leo insiste... Pues habrá que fingir... Que conste que yo me sacrifico por el, que me cuesta muuuucho pero por el lo hago. (mentira, yo voy a por el en modo Emma) el capítulo brillante! Me ha encantado cuando "sale triunfante y con el pelo revuelto" jajajaja, solo hope triunfa buscando merluza. Besos:)

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  4. me encantaaaaa, adoro esta historia y amo como escribes.
    Porvafor no tardes en subir el proximo capitulo porque puedo morir de intriga, un besote grande Lucia.

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